18 mayo 2013

Palabras

En Santiago 3 dice:
Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo.Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere.Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, !!cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana;pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.11 ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?12 Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.

La sabiduría de lo alto

13 ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.
14 Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad;
15 porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.
16 Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.
17 Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.
18 Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz. 

Nos dice la palabra del Señor, que todos ofendemos muchas veces y que, si alguno no lo hiciera, sería perfecto.
Si fuéramos perfectos, quizás, si hubiésemos sido uno de los que encontró a aquella mujer en el mismo acto del adulterio, hubiéramos permanecido ahí, con la piedra en la mano. Pero, mientras Jesús escribía en el suelo, la conciencia de cada uno de aquellos hombres le comenzó a decir que quizás no estaban aptos para hacer lo que estaban a punto de hacer y, la biblia dice que, uno por uno pusieron las piedras en el piso y se retiraron.
La escritura en Santiago 3 continúa diciendo que, si alguno no ofendiera, sería perfecto, capaz de refrenar todo su cuerpo. Y es que, el que tiene control de sus palabras, tiene control de todo su cuerpo. El que tiene control de lo que dice, el que tiene la revelación de que lo que dice tiene espíritu y tiene vida, ese tiene el control de todo su cuerpo y de todo lo que hace. 

Este es un pasaje que hemos escuchado en muchas ocasiones, pero tiene tres ilustraciones bien específicas que representan el poder que tiene aquello que sale de nuestra boca, el poder de las palabras que hablamos. 

Lo primero que lo representa es el freno que se encuentra en la boca de los caballos. Lo quiere decir esta ilustración es que, con tan solo un pequeño movimiento en la boca, el hombre puede cambiar su dirección completamente. 

Con tan solo declarar que estamos sanos, nuestra salud toma un giro completamente diferente. Con tan solo decir: Yo y mi casa serviremos a Jehová; el destino de tu casa ha tomado un giro completamente diferente, porque, de la misma manera que, con tan solo ese pequeño freno en la boca de un caballo, cambiamos la dirección, le hacemos detenerse o acelerar, con tan solo tú poner freno a aquello que tú estás diciendo, y tener la conciencia de que, lo que sale de tu boca tiene espíritu y tiene vida, puede cambiar tu vida completamente. 

Lo segundo con lo que se compara el poder que tiene lo que declaramos es con el timón de un barco. El barco representa las circunstancias a nuestro alrededor. Cuando tiramos del freno de un caballo, automáticamente el caballo se mueve o se detiene. Pero, cuando tomamos el timón de un barco, se está moviendo, aunque no sintamos la diferencia. En un momento, llegaremos a ver el barco en una dirección completamente diferente, pero no es algo que surge al instante. 

Cuando hablas la palabra, cuando empiezas a confesar acerca de las cosas que están a tu alrededor, aunque tú no lo puedas ver inmediatamente, existe un cambio que comienza a suceder y, sin darte cuenta, varios días o meses más tarde, cuando vienes a ver, puedes notar que las circunstancias, la situación, aquello que te rodeaba, está completamente diferente, porque las palabras, aquello que decimos, aquello que sale de nuestra boca, carga vida, carga espíritu, y carga poder. 

Lo tercero con lo que esta escritura compara el poder de lo que sale de tu boca es con un pequeño fuego. Un fuego puede comenzar bien pequeño, pero se puede convertir en algo bien grande. 

Muchas veces fallamos, porque no le damos importancia a todo lo que sale de nuestra boca, porque pensamos que es un fuego pequeño, porque pensamos que es algo que no tiene valor. Podemos pedir disculpas, y Dios puede restaurar cualquier situación, porque Dios da nuevas oportunidades, pero tenemos que entender que lo que sale de nuestra boca, puede comenzar como un fuego pequeño, pero se convierte en algo más grande. 

Fuimos creados a la imagen de Dios, y Dios todo lo creó, a través de la palabra. Cuando estudiamos Génesis 1, vemos que, para Dios crear el mundo, él no reunió materiales para crear los cielos y la tierra, no reunió materiales para crear los animales, no reunió todo lo verde que encontrara en aquella tierra desordenada para crear las plantas, porque para la creación del mundo Dios no necesitó materia, sino que todo lo que necesitó fue verbo, fue palabra. Todo lo que Dios necesitó fue que saliera una palabra de su boca. 

Cuando Dios habla, las cosas suceden, y tú fuiste hecho a la imagen de Dios. Cuando tú hablas las cosas suceden, y tú no necesitas materia para confesar la palabra de Dios. Tú lo que necesitas es tener una palabra en tu boca que vaya de acuerdo a la palabra que Dios ha revelado en tu corazón porque, cuando tú dices esa palabra, aunque no haya materia, están la vida y el espíritu que carga esa palabra y, aunque sea moviendo el barco poco a poco, tu barco va a tomar un rumbo diferente. Tu barco va a llegar al puerto que tú estás esperando, porque él ha puesto dentro de ti el espíritu y la vida, que te van a llevar a producir los resultados que tú estás esperando.

Dios te bendiga  

07 mayo 2013

CASADOS? YUGO DESIGUAL




2Corintios 6:14-15 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas  ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?


La palabra nos habla del yugo y menciona tres. Esto tiene que ver con matrimonios y personas que se casan sin importarles si tienen los mismos principios; son como agua y aceite… luz y tinieblas…incredulidad y fe; y como dice la escritura, son de Cristo y Belial… (del mismo diablo). La Biblia también menciona el yugo de esclavitud:

Gálatas 5:1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.

Los yugos de esclavitud son muchos; son aquellos que sacan provecho de nosotros sin importarle nada de nuestra vida.

Mateo 11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;  porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.



El yugo desigual, el yugo de esclavitud y el yugo del Señor.

En el yugo del Señor, cuando aceptamos a Cristo, nos entregamos a él en una vida sumisa y rendida en obediencia a la palabra.

Cuando hablamos del yugo desigual, tiene que ver con amores que matan, hablamos de la desigualdad que hace que dos personas no puedan llegar a tener comunión, compañerismo y armonía en su matrimonio.

Cuando hablamos de yugo, hablamos de dos, así que tanto el uno como el otro, deben de estar de acuerdo porque van a jalar una carga. Este yugo demanda un acuerdo. Lo que pasa es que muchas personas que piensan en casarse, creen que entrarán a una aventura sin pensar si tienen la capacidad. Sé que muchas cosas se aprenden en el camino, pero es muy importante entender el concepto de yugo, así sabrán que en un matrimonio deben de jalar el yugo parejo porque tendrán que llevar una carga que tiene que ver con el propósito de vida que el Señor diseñó: formar una familia; y esta tarea requiere que jalen el yugo parejo.

El yugo se le coloca al buey sobre la cerviz, y recordemos al Señor cuando exhorta a los orgulloso diciéndoles “¡duros de cerviz!”. Cuando nosotros aceptamos el yugo, nos estamos sometiendo, bajando la cerviz (expresión de humildad) y aceptando un contrato matrimonial para cumplir un propósito con consecuencias eternas. ¡Queremos gozar en familia eternamente!

Que terrible sería estar algunos en el cielo y otros no.

Leamos en :

Eclesiastés 4:9 – 12 Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; más ¿cómo se calentará uno solo? Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.



La autoridad y la cobertura que Dios nos ha dado como cabeza, es un arma poderosa; y el diablo tienen que respetar cuando un sacerdote se levanta con poder y de acuerdo con su esposa… ¡todo el cielo respalda esa autoridad! ¡El diablo lo sabe!

Si dos o más se ponen de acuerdo, será hecho por nuestro Padre que está en los cielos. Pero cuando hay yugo desigual, se convierte en el amor que mata y destruye a la familia, la nación y la sociedad…

Si observamos cómo se coloca el yugo en los bueyes, veremos que éste se amarra muy bien y luego se colocan las coyundas. Las coyundas no se pueden romper, y al igual que el matrimonio, que no es un juego para ver si acaso funciona o no…. el yugo lleva coyundas (lazos de amor que nos unirán en nuestra vida) porque será hasta que la muerte nos separe Cuando decidimos casarnos, debemos entender que ya no son “mis planes” o “mis proyectos”, sino que serán “nuestros proyectos”; así que yo creo con todo mi corazón que las coyundas más fuertes que sostienen un matrimonio son tres:

1. Aprender a soportarnos

La escritura dice que debemos soportarnos el uno al otro, sabiendo que el soporte que necesitamos nos lo damos el uno al otro. Hay que aprender a soportarse. Ese grado de soporte es muy importante para mantenerse juntos jalando el yugo.

2. El perdón

¿Cómo jalaremos parejo si no sabemos soportarnos?

Muchas veces surgirán algunos roces, pero hay que saber que el perdón nos sana para proseguir el objetivo que se trazó desde un inicio.



3. El amor

Colosenses 3:14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.

Estas son tres cuerdas de amor que nos van a sostener firmes a pesar de todas las cosas que pasemos en la vida.

El yugo se usa para amansar, y amansar es domar. El diccionario dice que es domesticar, o sea, hacer de una fiera un animal doméstico y dócil. Hay que trabajar mucho con el carácter. Es fácil destruir un hogar, porque hay personas que no han tenido modelo, sin embargo no hay excusas; yo no tuve en mi padre un modelo. Él era un agresor y un adúltero; pero lo cierto es que no hay excusas por una razón:

29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;

¡Si no tuvo ejemplo en su casa, imite a Cristo!

Cuando hablamos de yugo y de dos personas, esto es que el matrimonio debe ir para el mismo lado, tiene que haber un propósito clave y determinado. Hay personas que cuando llegan al matrimonio, cada uno va para su lado y creen que eso se arregla “bajo las cobijas”; pero eso no es así. El matrimonio no es una aventura debajo de las cobijas, es un propósito de vida y un plan de vida eterno. Estamos hablando de hijos y nietos y varias generaciones más. Usted que está soltero y a punto de casarse, pregúntese si la persona que escogió podría ser el padre o la madre de sus hijos. ¡El matrimonio es una tarea divina con planes eternos!

¡Renuncie a patrones de maldición de su casa y su familia! Maldiciones que son el ADN generacional que usted vio reflejados en el hogar de su padre y su madre. Si son buenos, repítalos; si son malos renuncie a ellos en el nombre de Cristo Jesús.

El matrimonio es una unión común:

Marcos 10:7 - 9Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer,y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno. Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.

Este fue el inicio, el propósito de Dios.

19:1 Aconteció que cuando Jesús terminó estas palabras, se alejó de Galilea, y fue a las regiones de Judea al otro lado del Jordán.Y le siguieron grandes multitudes, y los sanó allí.
19:3 Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar su mujer por cualquier causa?19:4 El, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, 19:5 y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne?
19:6 Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.19:7 Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla?19:8 El les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así.
19:9 Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.19:10 Le dijeron sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse.

Lucas 17:34 Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro será dejado. Esto nos confirma el yugo desigual.

Yo no sé cómo está su matrimonio, pero le doy un consejo: deje de pensar en usted mismo. Piense en su casa y en sus hijos; piense con seriedad en sus nietos, piense en honrar a Dios; sométase y decida ponerse el yugo. Yo tuve la bendición de casarme con una mujer que tenía mis mismos deseos, anhelos y el mismo propósito que yo tenía; pero muchas personas llegan al Señor ya casados, así que tienen que ponerse de acuerdo y afirmar la unión matrimonial que han hecho, en lugar de romper el yugo. ¡Tendrán todo el respaldo de parte de Dios! Hay que trabajar con el ADN malo que nos dejaron nuestros padres; y si tuvo un mal ejemplo no es excusa, porque Jesús nos dio un buen ejemplo:

29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;



Sometámonos al yugo que el Señor nos ha enseñado y decidamos en obediencia honrar su palabra cortando con toda maldición de generaciones. Bendecimos nuestra casa, nuestro matrimonio y familia; nuestros hijos verán la mano de Dios. Pedimos perdón por nuestras fallas y decidimos con coyunturas fuertes, tomar el yugo y, con amor, perdón, soporte y misericordia, sostener el propósito de vida. Renunciamos a los amores que matan y veremos la mano poderosa del Señor en nuestra vida, en el nombre de Jesús. Amén


2Corintios 6:14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?

15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?



La palabra nos habla del yugo y menciona tres. Esto tiene que ver con matrimonios y personas que se casan sin importarles si tienen los mismos principios; son como agua y aceite… luz y tinieblas…incredulidad y fe; y como dice la escritura, son de Cristo y Belial… (del mismo diablo). La Biblia también menciona el yugo de esclavitud:

Gálatas 5:1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.

Los yugos de esclavitud son muchos; son aquellos que sacan provecho de nosotros sin importarle nada de nuestra vida.

Mateo 11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;  porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.



El yugo desigual, el yugo de esclavitud y el yugo del Señor.

En el yugo del Señor, cuando aceptamos a Cristo, nos entregamos a él en una vida sumisa y rendida en obediencia a la palabra.

Cuando hablamos del yugo desigual, tiene que ver con amores que matan, hablamos de la desigualdad que hace que dos personas no puedan llegar a tener comunión, compañerismo y armonía en su matrimonio. Por esta razón, hace varios años, decidimos que en nuestra Iglesia Oasis nunca íbamos a casar un matrimonio si no hacia el curso pre-matrimonial. Costa Rica tiene la tasa más alta de divorcios, madres solteras y agresión domestica; por esta razón, hace unos 25 años ofrecemos este curso pre-matrimonial, ha sido un éxito, no al 100%, pero hemos logrado bastante.

Cuando hablamos de yugo, hablamos de dos, así que tanto el uno como el otro, deben de estar de acuerdo porque van a jalar una carga. Este yugo demanda un acuerdo. Lo que pasa es que muchas personas que piensan en casarse, creen que entrarán a una aventura sin pensar si tienen la capacidad. Sé que muchas cosas se aprenden en el camino, pero es muy importante entender el concepto de yugo, así sabrán que en un matrimonio deben de jalar el yugo parejo porque tendrán que llevar una carga que tiene que ver con el propósito de vida que el Señor diseñó: formar una familia; y esta tarea requiere que jalen el yugo parejo.

El yugo se le coloca al buey sobre la cerviz, y recordemos al Señor cuando exhorta a los orgulloso diciéndoles “¡duros de cerviz!”. Cuando nosotros aceptamos el yugo, nos estamos sometiendo, bajando la cerviz (expresión de humildad) y aceptando un contrato matrimonial para cumplir un propósito con consecuencias eternas. ¡Queremos gozar en familia eternamente!

Que terrible sería estar algunos en el cielo y otros no.

Leamos:

Eclesiastés 4:9 – 12 Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; más ¿cómo se calentará uno solo? Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.



La autoridad y la cobertura que Dios nos ha dado como cabeza, es un arma poderosa; y el diablo tienen que respetar cuando un sacerdote se levanta con poder y de acuerdo con su esposa… ¡todo el cielo respalda esa autoridad! ¡El diablo lo sabe!

Si dos o más se ponen de acuerdo, será hecho por nuestro Padre que está en los cielos. Pero cuando hay yugo desigual, se convierte en el amor que mata y destruye a la familia, la nación y la sociedad…

Si observamos cómo se coloca el yugo en los bueyes, veremos que éste se amarra muy bien y luego se colocan las coyundas. Las coyundas no se pueden romper, y al igual que el matrimonio, que no es un juego para ver si acaso funciona o no…. el yugo lleva coyundas (lazos de amor que nos unirán en nuestra vida) porque será hasta que la muerte nos separe Cuando decidimos casarnos, debemos entender que ya no son “mis planes” o “mis proyectos”, sino que serán “nuestros proyectos”; así que yo creo con todo mi corazón que las coyundas más fuertes que sostienen un matrimonio son tres:

1. Aprender a soportarnos

La escritura dice que debemos soportarnos el uno al otro, sabiendo que el soporte que necesitamos nos lo damos el uno al otro. Hay que aprender a soportarse. Ese grado de soporte es muy importante para mantenerse juntos jalando el yugo.

2. El perdón

¿Cómo jalaremos parejo si no sabemos soportarnos?

Muchas veces surgirán algunos roces, pero hay que saber que el perdón nos sana para proseguir el objetivo que se trazó desde un inicio.



3. El amor

Colosenses 3:14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.

Estas son tres cuerdas de amor que nos van a sostener firmes a pesar de todas las cosas que pasemos en la vida.

El yugo se usa para amansar, y amansar es domar. El diccionario dice que es domesticar, o sea, hacer de una fiera un animal doméstico y dócil. Hay que trabajar mucho con el carácter. Es fácil destruir un hogar, porque hay personas que no han tenido modelo, sin embargo no hay excusas; yo no tuve en mi padre un modelo. Él era un agresor y un adúltero; pero lo cierto es que no hay excusas por una razón:

29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;

¡Si no tuvo ejemplo en su casa, imite a Cristo!

Cuando hablamos de yugo y de dos personas, esto es que el matrimonio debe ir para el mismo lado, tiene que haber un propósito clave y determinado. Hay personas que cuando llegan al matrimonio, cada uno va para su lado y creen que eso se arregla “bajo las cobijas”; pero eso no es así. El matrimonio no es una aventura debajo de las cobijas, es un propósito de vida y un plan de vida eterno. Estamos hablando de hijos y nietos y varias generaciones más. Usted que está soltero y a punto de casarse, pregúntese si la persona que escogió podría ser el padre o la madre de sus hijos. ¡El matrimonio es una tarea divina con planes eternos!

¡Renuncie a patrones de maldición de su casa y su familia! Maldiciones que son el ADN generacional que usted vio reflejados en el hogar de su padre y su madre. Si son buenos, repítalos; si son malos renuncie a ellos en el nombre de Cristo Jesús.

El matrimonio es una unión común:

Marcos 10:7 - 9Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer,y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno. Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.

Este fue el inicio, el propósito de Dios.

19:1 Aconteció que cuando Jesús terminó estas palabras, se alejó de Galilea, y fue a las regiones de Judea al otro lado del Jordán.Y le siguieron grandes multitudes, y los sanó allí.
19:3 Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar su mujer por cualquier causa?19:4 El, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, 19:5 y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne?
19:6 Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.19:7 Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla?19:8 El les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así.
19:9 Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.19:10 Le dijeron sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse.

Lucas 17:34 Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro será dejado. Esto nos confirma el yugo desigual.

Yo no sé cómo está su matrimonio, pero le doy un consejo: deje de pensar en usted mismo. Piense en su casa y en sus hijos; piense con seriedad en sus nietos, piense en honrar a Dios; sométase y decida ponerse el yugo. Yo tuve la bendición de casarme con una mujer que tenía mis mismos deseos, anhelos y el mismo propósito que yo tenía; pero muchas personas llegan al Señor ya casados, así que tienen que ponerse de acuerdo y afirmar la unión matrimonial que han hecho, en lugar de romper el yugo. ¡Tendrán todo el respaldo de parte de Dios! Hay que trabajar con el ADN malo que nos dejaron nuestros padres; y si tuvo un mal ejemplo no es excusa, porque Jesús nos dio un buen ejemplo:

29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;



Sometámonos al yugo que el Señor nos ha enseñado y decidamos en obediencia honrar su palabra cortando con toda maldición de generaciones. Bendecimos nuestra casa, nuestro matrimonio y familia; nuestros hijos verán la mano de Dios. Pedimos perdón por nuestras fallas y decidimos con coyunturas fuertes, tomar el yugo y, con amor, perdón, soporte y misericordia, sostener el propósito de vida. Renunciamos a los amores que matan y veremos la mano poderosa del Señor en nuestra vida, en el nombre de Jesús. Amén

01 mayo 2013

Enamorada (o) de mí enemigo




Proverbios 4:23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. 


En la cultura de aquella región, no acostumbraban a tener lugares en donde guardar las cosas valiosas. Vivian en tiendas de campaña o casas de barro, así que trataban de esconder bien sus cosas valiosas. Sin embargo, al ser casas hechas con materiales fáciles de romper y que los ladrones podían ingresar con facilidad, enterraban bien profundo sus cosas. El sabio habla de la importancia de guardar el corazón de todo aquello que tuviera valor. Entiéndase corazón como mente, deseos, pensamientos, sentimientos; pero todas las cosas que hay de valor en esta tierra no se pueden comparar con tener un corazón limpio y sano delante del Señor.


Debemos comprender que fuimos creados y diseñados para amar, no para odiar y dañar a otros. Cuando Dios se describe en la Biblia, lo hace, no como alguien que ama, sino como alguien que es el amor. La palabra también nos enseña que nosotros fuimos creados para adorarle y tener intimidad y una relación estrecha con él. Ahora, si nosotros fuimos creados para tener una relación estrecha con el amor (porque Dios es amor), quiere decir que nosotros nacimos para amar. Todas las cosas fuera de este amor (odio, críticas, envidia, etc.) jamás nos darán realización a nuestra vida porque nacimos para amar. Entonces, comprendiendo que estamos diseñados para amar y tener una relación estrecha con el amor (Dios) para conocerlo más; este amor ha venido a morar en nuestros corazones, y es Jesucristo. Nuestra naturaleza de amar y el consejo de cuidar al corazón nos llevan a tomar buenas decisiones. Pero es importante entender que Dios nos está guiando para que seamos agresivos en el cuido de nuestros corazones. Me contaba un amigo que trabaja en el hospital psiquiátrico, que la cantidad de personas que llegan ahí por problemas sentimentales es enorme. Es que en un mundo en donde el pecado entra, también entran distorsionados los tipos de amor y la manera en la que queremos a los demás. (Jóvenes solteros con relaciones sexuales, hombres infieles, etc.) ¡Necesitamos cambiar nuestra mentalidad y no dejar que el mundo tome nuestros conceptos de amor; sino que nosotros traigamos el concepto de Dios aquí a la tierra!


Investigand acerca de lo que es estar enamorado/a, encontre cuatro características que nos indican si estamos enamorados de algo:

1. 100% disponibilidad
2. 100% atención a lo que ama
3. Busca la manera de complacer a lo que ama
4. Enfoca y da todos sus recursos a lo que ama



Nacimos para amar, fuimos diseñados para amar, debemos aprender a cuidar nuestro corazón y con los cuatro puntos que te menciono podemos discernir si estamos enamorados.

En esta enseñanza les voy a hablar de lo que es estar enamorado del enemigo. Hay mucha gente enamorada de cosas que les hacen daño y que les perjudican, pero no se han dado cuenta. Por ejemplo, pueden ser cosas a lo que le prestamos demasiada atención, pero descuidamos las cosas a las que verdaderamente deberíamos de prestarle atención. Tal vez puede ser algo en lo que sentimos que debemos darle todo nuestro tiempo, pero no nos está sirviendo para nada.


Quiero usar un ejemplo y darles un principio espiritual:


1Samuel 16:11 Entonces dijo Samuel a Isaí: ¿Son éstos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí.


Isaí tiene ocho hijos y David era el menor. El profeta Samuel recibe órdenes de Dios y le dice que como Saúl no le obedeció ni le honró, lo desechó como rey, va a ungir a un nuevo rey. Este rey tendría un corazón conforme a Dios.


Cuando Samuel visita a Isaí, vemos que David no está adorando en el templo, ni está cantando, sino que está pastoreando ovejas. Hay tareas que parecen insignificantes, pero David tenía una característica, y era que todas las cosas que hacia se las tomaba muy en serio. Leamos el carácter que David tenía con sus ovejas:


1Samue 17:34 David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, 35 salía yo tras él, y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y lo mataba. 

David pudo pensar que no eran tan importantes los corderitos y que el león podía matarlo si los defendía. Sin embargo, el cuidaba de cada ovejita porque conocía el valor de cada una. Por eso, Dios dice que encontró un varón conforme a su corazón, porque si así cuidaba a sus corderitos, ¡cómo no iba a cuidar al pueblo de Dios!

David cuidaba sus ovejas con esmero porque era un hombre conforme al corazón de Dios, y el león y el oso no podían con él. Fue ungido en medio de sus hermanos porque fue hallado fiel en su corazón y porque él cuidaba las cosas que no eran de él como si fueran suyas.

Tenía pasión en hacer las cosas bien para Dios. En la intimidad y en lo secreto, David sabía hacer lo bueno para Dios. El tiempo pasó y el padre de David lo envió a hacer un mandado, le pidió que les llevara algunos alimentos a sus hermanos y le trajera prenda de ellos, porque estaban en batalla. Cuando llega al campamento, se da cuenta que hay un hombre que lleva 40 días insultando a los hijos de Dios, retándolos a que lo enfrentaran. David preguntó por qué ninguno se animaba a pelear con él, por lo que el espíritu de David se encendió y comprendió lo siguiente: que él podía ganarle a Goliat.


1Samuel 17:37 Añadió David: Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David: Ve, y Jehová esté contigo.


Él pudo vencer a Goliat, gracias a sus batallas personales e íntimas; que venció a solas cuando nadie lo estaba viendo.


¡Si has visto la mano de Dios en tu salud, en tu familia, , en tus hijos en tus finanzas; la verás en todo lo demás, porque es el mismo Dios y es la misma fe!


David sale al encuentro del gigante, pero lo primero que hacen es hablar. La realidad es que aquel gigante solo hablaba y hablaba, pero no hacía nada; y así es el diablo, atemoriza, manda mensajes y miente ¡para que usted y yo no caminemos en fe! David le declara al gigante lo siguiente:

1Samuel 17:45 Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. 46 Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel.

David era un hombre conforme al corazón de Dios. Enfrentó y venció a sus primeros enemigos: el león y el oso. Enfrentó a su segundo enemigo público, Goliat; y de sus batallas personales e íntimas, él toma la fe para vencer a aquel gigante. Si Dios le permitió vencer a uno, también le permitirá vencer al otro.


Ahora todo esto diras ¿Qué tiene que ver esto con estar “enamorado de mi enemigo”?


-- > Voy a hablarles del tercer enemigo de David:

El león y el oso fueron el primero, el segundo Goliat, pero  el tercer enemigo esta en :


2Sa 14:25 Y no había en todo Israel ninguno tan alabado por su hermosura como Absalón; desde la planta de su pie hasta su coronilla no había en él defecto.

26 Cuando se cortaba el cabello (lo cual hacía al fin de cada año, pues le causaba molestia, y por eso se lo cortaba), pesaba el cabello de su cabeza doscientos siclos de peso real. 


Absalón era hijo de David, y él sabía que por sus problemas y sus pecados iba a sufrir consecuencias. A David le habían dicho que su familia sería afectada y se iba a levantar en contra de su reino. Cuando peleó contra el oso y el león, los pudo vencer. Cuando peleó contra Goliat, también tenía la fe para vencerlo. Sin embargo, esta batalla no era ni parecida a las otras dos: su propio hijo, quien se levantó contra su reino y había mandado a matar a su propio hermano por haberle hecho daño a una hermana. Absalón había huido, pero David lo mandó a traer de regreso; vivía entre el pueblo y vemos que era alabado por lo hermoso que era. El hombre tenía, sabiduría, inteligencia y parecía que podía llegar a ser el siguiente rey. Sin embargo, el usó lo que sabía para quitarle el reinado a su padre David. El león y el oso pudieron haber matado a David y quitarle el reinado; si Goliat hubiera matado a David, también pudo haberle quitado el reinado. Ahora bien, leamos lo siguiente:


2Samuel 15:1 Aconteció después de esto, que Absalón se hizo de carros y caballos, y cincuenta hombres que corriesen delante de él.


2Sa 15:2 Y se levantaba Absalón de mañana, y se ponía a un lado del camino junto a la puerta; y a cualquiera que tenía pleito y venía al rey a juicio, Absalón le llamaba y le decía: ¿De qué ciudad eres? Y él respondía: Tu siervo es de una de las tribus de Israel.
2Sa 15:3 Entonces Absalón le decía: Mira, tus palabras son buenas y justas; mas no tienes quien te oiga de parte del rey.
2Sa 15:4 Y decía Absalón: ¡Quién me pusiera por juez en la tierra, para que viniesen a mí todos los que tienen pleito o negocio, que yo les haría justicia!
2Sa 15:5 Y acontecía que cuando alguno se acercaba para inclinarse a él, él extendía la mano y lo tomaba, y lo besaba.
2Sa 15:6 De esta manera hacía con todos los israelitas que venían al rey a juicio; y así robaba Absalón el corazón de los de Israel.

Al principio de la enseñanza, comencé a hablar que de toda cosa guardada hay que guardar el corazón. Absalón sabía que la forma de llegar al trono era robando lo más preciado: el corazón. Prometía cosas que jamás iba a cumplir, porque dijo: ¡Quién me pusiera por juez en la tierra, para que viniesen a mí todos los que tienen pleito o negocio, que yo les haría justicia! Insinuando que todos ganarían con él, y su buen nombre empezó a crecer. Llegó el momento en que David tuvo que enfrentar a su nuevo enemigo. Ya no era un oso, un león o Goliat; ahora era su hijo… su propia sangre.


--- Cuando David tuvo que enfrentar a su enemigo:
2Samuel 15:14 Entonces David dijo a todos sus siervos que estaban con él en Jerusalén: Levantaos y huyamos, porque no podremos escapar delante de Absalón; daos prisa a partir, no sea que apresurándose él nos alcance, y arroje el mal sobre nosotros, y hiera la ciudad a filo de espada.


¡Esto increíble! ¡Ante el oso, ante el león o ante Goliat, no huyó, pero no pudo enfrentar a su hijo!


Aquí está el principio espiritual que el señor nos va enseñar hoy:


No se puede pelear contra un enemigo que amas y está en el corazón. Hay muchas personas que están tratando de obtener victorias sobre cosas de las que están enamoradas y las desean en su corazón. David dijo que iba a huir porque no podía enfrentar a su hijo a quien amaba. 


Hay muchos hijos de Dios enamorados del pecado, de la maldad, de las cosas que no están bien, del adulterio, de la pornografía, de los vicios… y si hay alguien a quien no se puede ayudar, es a aquel que está enamorado de su enemigo. No se dan cuenta que todo el tiempo que dedican a cosas que no son de provecho, apartan el corazón de sus hijos; pero siguen y siguen hasta que llegan a la ruina, porque Dios no les pidió que hicieran eso… ¡pero se sienten enamorados de eso!


David era el más valiente y el de mayores batallas ganadas, pero el día que se enfrentó al enemigo que amaba… ¡huyo! Si hay un enemigo que no va a poder vencer es el que está en el corazón.


David emprende la huida, porque a diferencia del oso o el león, él no quiere tocar a su hijo. Les pide a sus hombres que cuando ataquen, no toquen a Absalón. Esto es igual a aquellas personas que deciden entregar su vida a Cristo, pero no quieren dejar lo que les hace daño y no permiten que Dios entre en esa área. ¡Esa es la persona enamorada de su enemigo!
A David No lo hizo huir un oso o un león, pero si su hijo… porque lo tenía en el corazón. ¡Hemos perdido muchas batallas porque amamos a nuestro enemigo!


¡Hay que pedirle al Señor que cambie nuestro corazón y nuestras prioridades, para no seguir enamorados de nuestro enemigo! ¡Debemos dejar de ver las cosas que nos hacen tanto daño como algo que nos agrada!


¡El Señor quiere una iglesia santa para él! Y que nuestra vida sea santa, consagrada para el.  Pero, ¿cómo vencer esas batallas y como vencer a los enemigos que nos están destrozando?

n  Tal vez hay personas que nos rodean y nos están haciendo daño, pero no podemos verlo porque estamos enamorados de ellas. ¡Hay que orar para cortar vendas, porque muchas personas no pueden ver a sus enemigos, y ven a las cosas que los están destruyendo, como cosas satisfactorias!




¡Le pido al Espíritu Santo En esta hora que abra nuestros ojos y nuestro entendimiento para poder ver las cosas que nos están dañando y oprimiendo para poder combatirlas nuestros enemigos que es!


-- Absalón murió colgado de su cabello… su gran orgullo.
El capitán del ejército reprendió a David de la siguiente manera:
2Samuel 19:5 Entonces Joab vino al rey en la casa, y dijo: Hoy has avergonzado el rostro de todos tus siervos, que hoy han librado tu vida, y la vida de tus hijos y de tus hijas, y la vida de tus mujeres, y la vida de tus concubinas,
6 amando a los que te aborrecen, y aborreciendo a los que te aman; porque hoy has declarado que nada te importan tus príncipes y siervos; pues hoy me has hecho ver claramente que si Absalón viviera, aunque todos nosotros estuviéramos muertos, entonces estarías contento.

El Señor me dio una frase para cada uno de ustedes:


“El amor cambia mis prioridades”.


Cuando usted se enamora de algo o de alguien, sus prioridades cambian. Ya usted no ve las cosas como las veía antes; y esto le pasó a David. Llegó a enamorarse tanto de su enemigo y amar tanto a su hijo mas que a todas las cosas, , que todos aquellos que lo defendieron y lucharon por él, pasaron a segundo plano.


Amores que matan no es solamente un amor difícil. : Sino que vemos “los amores” que están consumiendo a nuestra  generación, cosas que están pasando y Jesucristo nos las advirtió en la palabra.


Los amores que matan son: “El amor al mundo”, “el amor al dinero” y “al yugo desigual”. “ amor a si mismos”  Son amores que están consumiendo a los hijos de Dios. Necesitamos pedirle al Espíritu Santo que quite las vendas y permita ver que las cosas que más nos están agradando, son aquellas que más nos están perjudicando.


Hay que volver nuestros corazones al Señor para identificar a nuestros enemigos, para eliminarlos y pidamos al Espíritu Santo que nos de la victoria sobre nuestra vida espiritual, nuestra casa, nuestra familia, nuestra  sexualidad, , nuestras finanzas y toda nuestra vida cada area de nuestra vida.

Que nos saque de la comodidad en la que hemos caidos, a las cosas a las que amamos y le damos mas interés que una profunda relación y comprometida relación con Dios.

Dios te bendiga y Ministre Tu vida.

by: Muchas Gracias E. Vargas.