En una ocasión Una Mujer leía un artículo que no podía ser más llamativo:
“Las tres cosas que una persona necesita para ser feliz”:
1. Alguien a quien amar
2. Algo que hacer
3. Algo que esperar
Y pensándolo bien, ella tenía las tres cosas y a plenitud…
Ella, una Mujer como todas o la mayoría,
casada y ya con unos hermosos hijos. Vive en un modesto lugar con su marido, el cual trabaja
arduamente para mantener a su familia.
1. Tenía un Esposo maravilloso
a quien amar,
2. Tenía Tres hijos
pequeños, por tanto estaba un proceso de crianza bastante arduo, por
tanto tenía mucho que hacer,
3. Y tenía una posición
económica la cual suplía cada necesidad, por tanto tenía muchas cosas que podía
esperar: regalos, viajes, proyectos, antojos etc.
Pero ¿saben qué? NO era feliz.
Había un sentimiento de vacío en lo más profundo de su interior, que no
encontraba nada que lo llenara. Si quería algo,
pensaba que con eso, podría
satisfacer así su necesidad, luego que
lo conseguía, volvía a sentir el mismo
vacio.
Lo que conocía de Dios había sido a través de sus padres, en lo cual
pensaba pero no había la decisión de tener un conocimiento pleno.
Cuando ya tenía su primer hijo y
estaba con cuatro meses de embarazo del segundo bebé, se inquietó mucho en saber qué le
enseñarían a sus hijos y cómo lo
guiarían espiritualmente por la vida. Así que comenzaron juntos a buscar en la Iglesia, pero iban y venían… y
NADA consiguieron, seguía el vacio.
Pero el Señor en su gran misericordia con que amó al mundo, tenía todo
un plan preparado para enseñarles la verdad de su Palabra, y a la Mujer que lo
busco con todo el corazón empezó trayendo a sus vidas la vida.
Un día Dios trajo una palabra que taladro a lo más profundo y que aun
este día está vigente y la cree con todo su ser, era una promesa, mientras fluía
la palabra de promesa Satanás era descubierto, Dios lo expuso, miro que lo que
no veía y por fin vino la paz, dice su palabra De oídas te había oído pero
ahora mis ojos te Ven, empezó a mirar el poder de Dios en ella y lo que la
rodeaba.
¡Esa misma noche oró al Señor,
le pidió perdón por sus pecados, los cuales la habían alejado de Dios,
reconoció la obra de Cristo en la cruz a su favor y le pidió salvara su alma,
decidiendo seguirle y obedecerle!
De aquí en adelante TODO cambió.
Nacía una nueva vida. Empezó a
conocer a Su verdadero Dios como realmente es, a través de Su Palabra. Empezó a
tener respuesta y dirección a todas sus inquietudes:
·
Para su matrimonio
·
Para con sus hijos
·
Toda la familia
·
Con sus amigos
·
Con su vida
·
Con su prójimo
·
Con su futuro que es
hermoso y poderoso.
·
Con su trabajo que será
el mejor siempre.
·
Con TODO
Encontró la llenura por completo
del vacío que tenía su corazón que era del tamaño de Dios, por tanto, encontró la
verdadera felicidad.
Ahora sí tenía:
1. A quién amar… a Dios
2. Qué hacer…Obedecerle
3. Qué esperar…todas Sus
Promesas
En el libro de Romanos, capítulo 8, encontraron el significado del
verdadero amor de Dios a través de Su Hijo Jesucristo, cuando dice en el verso
35-39:
“¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia o persecución, o hambre, o desnudez, o
peligro, o espada? Como está escrito:
Por causa de ti
somos muertos todo el tiempo;
Somos contados
como ovejas de matadero.
Antes en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel
que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni
ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente ni lo por venir, ni lo
alto, ni lo profundo, ni ninguna otra
cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor
nuestro”.
Ella comprendió que el verdadero significado de las palabras “siempre y
nunca”, solo le pertenecen a Dios.
“Siempre” estaría con El, pues
ya tenía la Vida Eterna.
“Nunca” vendría a condenación, pues había pasado de muerte a vida.
Por tanto toda su vida, su alma, cuerpo y corazón, sin condiciones la
dedica al Único y Sabio Dios, a Su Rey y Señor, a Su Amo y Salvador, al Dios de
lo Imposible, al Todopoderoso que Vive y Reina.
Todo esto es un testimonio de la vida real.
Todo esto me ocurrió a mí.
Todos los días lucho y me enfrento a quizás las mismas cosas que tu,
busco agradar a Dios, ser obediente, todos los días quiero que el toque mi corazón
para que el llene y llene mi ser entre más le conozco mas necesidad tengo de Él y mi deseo es conocerle mas y mas.
Hoy Yo, Mi Esposo, Mis Hijos, Mi Casa Hogar, Mi Familia, y Cada Área
de mí Esta En sus manos, siendo llenada día a Día, Cambiada, transformada, Restaurada,
bendecida, Edificada por su Mano, en donde Solo él
Tiene el Poder, De él Es la Gloria y todo es y será para su Honra.
Yo No sé Como sea tu vida, pero si es sin Cristo es una Vida vacía, hoy
oro para que recibas este mensaje y como dice su palabra tu Busques primero el Reino
de Dios y Su justicia y entiendas que lo demás Por el Sera Añadido (Mateo
6:33).
Que Reconoscas que Solo de Dios es el poder y el es toda fuente para suplir toda ausencia
o carencia en ti y tu vida, ¿que Tienes Hoy? Puedes tener Todo pero si Dios no está
en tu Vida como Señor y salvador Falta Todo.
Hoy te invito a que tu hagas una oración con todo tu corazón, reconócele!! Di: Dios Todo poderoso eres tu, te presento mi vida y la de los Mios, Te entrego mi vida, mi corazón, reconozco que he pecado, que no he sido obediente que he fallado y que necesito tu llenes mi ser, Perdoname, lávame con tu sangre poderosa Señor Jesús entra a mi Corazón, Toma mi Vida, borra toda iniquidad y rebelión , saname, guíame y escribe mi Nombre en el Libro de la Vida, Gracias Señor ! muchas Gracias, Mi Familia y todo de mi Hoy te lo Doy Tomalo y guianos. Amen!
Dios te bendiga Enormemente.
