Salmo 63:1
Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi
carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas,2 Para ver tu poder
y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario.3 Porque mejor es tu
misericordia que la vida; Mis labios te alabarán.4 Así te bendeciré en mi vida;
En tu nombre alzaré mis manos.5 Como de meollo y de grosura será saciada mi
alma, Y con labios de júbilo te alabará mi boca,6 Cuando me acuerde de ti en mi
lecho, Cuando medite en ti en las vigilias de la noche.7 Porque has sido mi
socorro, Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.8 Está mi alma apegada a
ti; Tu diestra me ha sostenido.9 Pero los que para destrucción buscaron mi alma
Caerán en los sitios bajos de la tierra.10 Los destruirán a filo de espada; Serán
porción de los chacales.11 Pero el rey se alegrará en Dios; Será alabado
cualquiera que jura por él; Porque la boca de los que hablan mentira será
cerrada.
Un hombre escribió un
libro que decía: “Hay que orar, no para ir al cielo, sino para que el cielo
baje a la tierra”. Muchas veces tenemos una fe que tiene que ver con nuestra
vida futura en la presencia del Señor, que en lo que Dios pueda hacer aquí en
la tierra. Pero cuando leemos la palabra, vemos expresiones tales como:
Mat 6:10
Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
Mat 16:19 Y a
ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la
tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será
desatado en los cielos.
Estos versículos hablan
de lo que tiene que suceder aquí en la tierra. Cuando estemos en el cielo nada
nos va a hacer falta.
Este Salmo nos impacta porque
David nos enseña a buscar a Dios, tomar tiempo para estar en su presencia y
meditar en su palabra.
Quiero compartir con
ustedes las diez razones que impactaron mi corazón y nos enseña David para
buscar la presencia de Dios en oración y en adoración.
Puede usted pensar que David no tenía ninguna
necesidad, sin embargo, estaba viviendo una de sus más grandes tribulaciones:
era perseguido en el desierto para ser destruido y este Salmo brota de su
corazón en estos momentos angustiosos y difíciles. En los momentos más
difíciles de nuestra vida, es cuando debemos estar más apegados al Señor. Si
usted está pasando por algún momento angustioso, esta es una palabra clave para
Nosotros:
1. Porque Él es mí Dios
Salmo 63:1
Dios, Dios mío eres tú;
De madrugada
te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,En tierra seca y árida
donde no hay aguas,
En los desiertos no hay
nada, no hay fruto y pareciera que no hay vida. Así es de difícil la vida en la
prueba. Pareciera que no hay esperanza y que estamos en derrota. Pero se puede
cambiar ese desierto en manantiales. David levanta su voz en medio del desierto
y me gusta el énfasis que él da: buscarlo en la madrugada. No suena el celular
y nadie interrumpe. Hay gente que cree que tiene insomnio cuando el Señor los
levanta en la madrugada para orar y se van a buscar al médico para que les den
pastillas para dormir. ¡Si usted se despierta no desperdicie ese tiempo!
Verso 6 Cuando me
acuerde de ti en mi lecho, Cuando medite en ti en las vigilias de la noche.
¡Busque a su Padre! Recuerde que somos sus hijos. Tenemos un Dios que es
nuestro Padre y quien nos sostiene. No somos huérfanos, tenemos un Padre en el
cielo, un hermano mayor sentado a la diestra del Padre y el glorioso Espíritu
Santo que mora en nosotros. ¡Lo buscaré porque es mi Dios!
Verso 3
Porque mejor es tu misericordia que la vida
;Mis labios
te alabarán.4 Así te bendeciré en mi vida; ¡Levantemos manos en su nombre!
¡Tenemos a quien acudir!…Y con labios de júbilo te alabará mi boca,
2. Mi alma está apegada
a ti
Verso 8 Está mi alma
apegada a ti; Tu diestra me ha sostenido.
Mucha gente apega su
alma a vanidades, pero en los tiempos de prueba todo se desvanece. Lo único que
tiene valor es la presencia de Dios en nuestra vida. Desnudos vinimos y así
también nos iremos. Como nos dice en eclasiestes, Si hay algo bueno, es que
nuestra alma esté apegada a él. David, en medio de su desierto, le busca y
levanta manos al Señor y aun sus labios alabarán al Señor con regocijo porque
su alma está apegada al Señor.
Verso 9 Pero
los que para destrucción buscaron mi alma Caerán en los sitios bajos de la
tierra.
Satanás tiene interés
en que su alma sea para él y la busca de alguna u otra forma para que usted
ponga su mirada en las circunstancias y dificultades y sienta angustia, queja o
temor ante los problemas, porque él quiere destruir su alma. ¡Pero David tenía
su alma apegada a su Dios!
Verso 5 Como
de meollo y de grosura será saciada mi alma,
3. Tengo sed de Dios
… Mi alma tiene sed de
ti,
No hay cosa más
terrible en la vida cristiana, y que nos hace echar para atrás, que cuando
usted siente que está bien y pierde esa sed por las cosas de Dios. ¡Solo el que
tiene sed busca de Dios! ¡Envía esa sed por ti para despertarme en la madrugada
y para santificarme día a día! Juan 7:38 El que cree en
mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
4. Mi carne anhela al
Señor
Salmo 63:1
Dios, Dios mío eres tú;
De madrugada
te buscaré;
Mi alma tiene
sed de ti, mi carne te anhela,
La carne
anhela al Señor porque somos templo del Espíritu Santo.
5. Porque mejor es su
misericordia que la vida
3 Porque
mejor es tu misericordia que la vida;
Mis labios te
alabarán.
Porción de Lamentaciones
3:23 …Nuevas son cada mañana; grande es
tu fidelidad.
En medio del desierto y
en medio de la prueba, David aprendió que mejor que cualquier cosa que el mundo
da, es la misericordia del Señor.
6. Para ver Su gloria
Verso 2 Para
ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario.
Queremos ver Su gloria.
Cuando uno ha visto la manifestación de la gloria de Dios, debe seguir
anhelándola. Hay personas que creen que Dios no quiere mostrarles su gloria.
Dios da de su Espíritu sin medida.
7. Para ver el poder de
Dios
Verso 2 Para
ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario.
¿Hay alguien interesado
en ver el poder de Dios en su casa? ¿Usted cree que no se puede ver el poder de
Dios manifiesto en su casa, en sus circunstancias o en su familia? ¡Es glorioso
ser testigo del poder de Dios cuando él se manifiesta!
8. Porque él es mi
socorro
7 Porque has
sido mi socorro, Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.
Nuestro socorro viene
de Jehová, el que hizo los cielos y la tierra. Ese socorro es el auxilio de
Dios en medio de cualquier situación que pueda estar pasando. Juan 6:68 Le
respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida
eterna.
Sus alas son la
cobertura de Dios, como dice el salmo: Salmo 91:1 El
que habita al abrigo del Altísimo
Morará bajo
la sombra del Omnipotente. ¡Mi socorro viene del Señor!
9. Porque Tu mano me
sostiene
Verso 8 Está
mi alma apegada a ti;Tu diestra me ha sostenido.
Me imagino a Pedro
cuando se estaba hundiendo en las aguas turbulentas en la tempestad y el Señor
fue en su auxilio
Mat 14:30
Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces,
diciendo: ¡Señor, sálvame!
Mat 14:31 Al
momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él,
¡Esa diestra siempre
está lista! ¡Es la mano de Dios la que siempre te va a sostener!
10. Porque en ti es
donde me puedo alegrar
11 Pero el
rey se alegrará en Dios; En el mundo hay aflicción, pero debemos alegrarnos en
el Señor. En medio de la tribulación y la angustia nos alegraremos en él. Será
alabado cualquiera que jura por él; Porque la boca de los que hablan mentira
será cerrada.
¿No dice la palabra que
no debemos jurar? ¿Por qué dice esto David? La escritura dice en el libro de
Hebreos, que no teniendo otro mayor por quien jurar, Dios juró por sí mismo.
¿Qué es un juramento? Declarar seguridad.
David está diciendo que está 100% confiado en
que verá la mano poderosa de Dios, no será avergonzado ninguno que confía en
él. Nuestra seguridad está en Dios y saldremos victoriosos de todo lo que
estemos pasando.
Salmo 34:18
Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; Y salva a los contritos de
espíritu.
¡No se conforme! Hay
más… Dios quiere mostrarle su gloria y su poder. ¿Qué necesitamos? Pedir…
necesitamos tener hambre y sed de nuestro Señor.
¡Gracias Señor!
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