20 enero 2012

Cuando la Evidencia no se Hunde


  Un tripulante era francés; el otro, italiano. El barco era de matrícula yugoslava y el cargamento procedía de Egipto. El mar era el Adriático y la lancha patrullera era de Italia. Y el reflector de la lancha patrullera apuntó al barco, y el francés y el italiano decidieron hundirlo. Llevaban dos toneladas de hachís, en setenta y nueve bolsas plásticas.
Los dos hombres se lanzaron al mar, con la esperanza de que el hundimiento borrara toda evidencia. Sin embargo, para su sorpresa, todas las bolsas flotaron. La lancha patrullera los rescató del mar a ellos y a cada una de las bolsas. Fueron condenados por contrabando de drogas.

Es algo terrible cuando se comete un delito pensando que pueden borrarse todas las pruebas, y éstas aparecen al poco tiempo brillando como luceros. El asesino queda anonadado; el ladrón queda estupefacto; el estafador queda confundido. ¿Y qué del marido?

Hay esposos que piensan que pueden engañar impunemente a su esposa, y quizá lo hagan varias veces sin ser descubiertos. Pero a la postre los delata un cabello rubio en la solapa, o una carta que queda olvidada en un bolsillo, o una factura por joyas que no han sido regalo para la esposa, o una llamada telefónica anónima. Y comienza la tragedia familiar.

Un antiguo proverbio español dice: «El diablo hace las ollas, pero no las tapas.» Tarde o temprano, el delito se descubre; la falta se evidencia; el pecado se delata solo. Y entonces vienen la confusión, la vergüenza, el hundimiento del prestigio, la ruina de la felicidad.

Antes de que las bolsas de evidencia salgan a flote en la superficie, dejemos de hacer lo malo. Esos votos de amor y de fidelidad que se hicieron ante los testigos, ante el clérigo, ante la novia y ante Dios todavía están vigentes. Además, nadie puede detener el reloj del tiempo, y 
Ahora es el tiempo de edificar un hogar sólido. Todo matrimonio puede lograrlo. Sólo hay que dedicar algún tiempo del día para hablar los dos con Dios, haciendo de Él el huésped permanente del hogar. de aquí a veinte o treinta años será cuando más necesidad habrá del refugio de una compañera que haya sido el deleite de la vida desde el día del matrimonio. No echemos a perder esos últimos años por descuidar los primeros.

Ahora es el tiempo de edificar un hogar sólido. Todo matrimonio puede lograrlo. Sólo hay que dedicar algún tiempo del día para hablar los dos con Dios, haciendo de Él el huésped permanente del hogar.


¡Ay de los que se esconden de Jehová, encubriendo el consejo y sus 
obras están en tinieblas, y dicen: ¿Quién nos ve, y quién nos conoce?
"No te engañes, Dios no puede ser burlado; pues todo lo que el hombre siembra, eso también segará" (Gálatas 6:7) 
 
ISAÍAS 29:15
¡Ay de los que se esconden de Jehová, encubriendo el consejo y sus 
obras están en tinieblas, y dicen: ¿Quién nos ve, y quién nos conoce?
SALMO 64:5
Obstinados en su inicuo designio, tratan de esconder los lazos,
y dicen: ¿Quién los ha de ver?
JUAN 3:19-20
Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres
amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece a la luz y no viene
a la luz para que sus obras no sean reprendidas.
EFESIOS 5:13
Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz,
son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo.
MARCOS 4:22
Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado;
ni escondido, que no haya de salir a la luz.
LUCAS 12:2-3
...Nada hay encubierto, que no haya de descubrirse;
ni oculto, que no haya de saberse.
Por tanto, todo lo que habéis dicho en tinieblas, a la luz se oirá; y lo 
que habéis hablado en los aposentos, se proclamará en las azoteas.
GÁLATAS 6:7
No os engañeis; Dios no puede ser burlado:
pues todo lo que el hombre  sembrare, eso también segará.
JOB 34:21-22
Porque sus ojos están sobre los caminos del hombre,
y ve todos sus pasos. No hay tinieblas ni sombra de muerte,
donde se escondan los que hacen maldad.
ECLESIASTES 12:14
Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente
con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.
DANIEL 2:22
El revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas,
y con El mora la luz.
PROVERBIOS 28:13
El que encubre sus pecados no prosperará;
mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.

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